Difícil salir de la violencia intrafamiliar, pero no es imposible





 “Les cuesta salir por su baja autoestima”

Por Fanny Parrado | Terapeuta familiar

La mujer es víctima de la violencia intra-conyugal, progresivamente, permitiendo agresiones físicas, sicológicas, sexuales o económicas, que van en desmedro de su dignidad e integridad, generando la disfuncionalidad en la relación de pareja, afectando directa o indirectamente a los hijos en su desarrollo.

Esta situación no es exclusiva de una clase social, pero la que más denuncia es la gente de menos recursos. Algunas  mujeres se dejan maltratar porque creen ser las responsables del buen funcionamiento del matrimonio y que este depende de sus habilidades para evitar conflictos y la posible ruptura.

A muchas mujeres les cuesta salir del círculo de la agresión porque tienen baja autoestima, sentimientos de culpa, no reconocen sus capacidades personales, son inseguras, temerosas, no creen que son capaces de afrontar la vida solas, mucho más si tienen hijos. Sienten dependencia emocional y económica, tienen falta de control de sí mismas, creen que nadie les puede ayudar en su problema, se aíslan socialmente. Odian ser agredidas, pero creen que se lo merecen, hay temor a las represalias del agresor. Están condicionadas al qué dirán de la sociedad.

¿Pero, qué hay detrás de toda esta gama de sentimientos? Su historia personal. Seguro que está repitiendo en mayor o menor escala el tipo de violencia intrafamiliar en la que fue educada, llamado esto: síndrome de indefensión aprendida, somos de dónde venimos, la escuela donde se aprende a ser víctimas o agresores es la cuna donde nos formamos. En la historia de toda mujer agredida está la reminiscencia consciente o inconsciente de la agresión perpetrada por los padres o hermanos, o entre los progenitores, y estas experiencias son el pesado lastre que la estanca para salir de ese círculo de violencia  


No hay que esperar llegar a extremos para hacer un alto a la violencia. Fanny Parrado brinda algunos consejos: 

Aceptar que están en un ambiente agresivo, cualquiera sea su característica. Si les causa daño o a los hijos, por las discusiones y conflictos cotidianos, que le generan sentimientos de minusvalía, culpa, resentimientos, angustia o que están mellando su integridad, deben reconocer que están viviendo en un círculo de violencia.

No poner excusas. Si aguantan por los hijos, piensen que más daño les están haciendo a ellos, porque están asimilando los modelos de su relación que tenderán a replicar o a sufrirlos
.
Analizar sus capacidades. Si aguantan porque no tienen la posibilidad de ser independientes económicamente, hagan un balance de sus capacidades y verán que tienen mucho potencial para desarrollar. Las mujeres pueden y tienen que darse el coraje para enfrentar la vida. Muchas féminas con menos salen adelante solas.

No sentirse culpables. Si creen que son las responsables de provocar la agresión sufrida, comiencen a pensar que son esposas, no hijas, por lo tanto no tienen ‘que portarse bien o quedarse calladas’ para no hacer enojar a su pareja o no expresar su disconformidad, dejen de creer que se merecen golpes o maltrato emocional
.
Buscar ayuda profesional. Tanto el agresor como la víctima solos no pueden superar su condición. La ayuda profesional les lleva a identificar aquellos aspectos que activan su accionar agresivo y su actitud de sumisión. Los tratamientos promueven que sean más autodependientes, que busquen siempre propiciar su desarrollo integral con calidad humana

.
Confianza y diálogo. Hay que darse cuenta de que las relaciones conyugales deben implicar confianza, protección, respeto a los gustos del otro, comunicación, caricias, ayuda al crecimiento emocional y espiritual. Consiste en compartir la vida con alegría, dialogar sobre las diferencias y preferencias, y respetar la integridad física, moral y espiritual de la persona amada. Debe ser la oportunidad para disfrutar y sentir plenitud en su relación de pareja.


(Publicado en Periódico el Deber, suplemento EXTRA Santa Cruz 3 de Marzo, 2013)

Hasta la próxima Amigos

Lic. Fanny Parrado Flores
PSICÓLOGA
Especialista en Terapia Individual, de Pareja y Familia.
CLÍNICA HAMACAS
 Reserva de hora: telf. 736-72561
www.parrado100.blogspot.com
Santa Cruz – Bolivia

Comentarios

  1. A tomar en cuenta... en todas las familias existen agresion de cualquier nivel.. mejor es solucionarlo o denunciarlo si es extremo.. abrazos profe fanny :)

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    1. Si que si, buen consejo....Muchas gracias igualmente

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