NIÑOS HIPERACTIVOS
La Hiperactividad es un trastorno de conducta de origen neurológico, actualmente
denominado Trastorno por déficit de Atención con Hiperactividad TDAH, que se caracteriza por el desarrollo de una
intensa actividad motora ajena a su voluntad y presentan dificultades para
prestar atención.
Es importante realizar un adecuado diagnóstico para no confundir a los niños inquietos con los niños TDAH como se
los denomina, los niños inquietos son traviesos, se distraen cuando algo no los
motiva, son juguetones, son niños que están descubriendo su entorno, pero se relacionan socialmente, y logran
comprender de límites.
A diferencia de los niños hiperactivos que tienden a ser muy problemáticos, con
actitudes destructivas, insensibles a los castigos, se tornan más inestables ,
ansiosos y nerviosos, impulsivos,
desobedientes, intolerantes a la frustración lo que los lleva a ser tercos, obstinados,
persistentes para conseguir sus objetivos sí o sí, y se tornan agresivos cuando
no lo consiguen, todo esto hace que sea considerado como malcriados e
insoportables y muchas veces provoca el rechazo de los adultos.
Por lo tanto se tornan difíciles de educar por la dificultad de ponerles
límites y porque además desarrollan una atención dispersa, que genera que
actividades que requieren de tranquilidad y concentración no pueden ejecutar o
se cansan rápido, terminan molestando a
los demás, porque son incapaces de controlar sus impulsos, lo que les genera en
el colegio problemas de rendimiento escolar.
No tiene una causa específica pero si se atribuye a problemas biológicos,
genéticos, y/o emocionales durante el
embarazo, consumo de alcohol, cigarro, drogas, anorexia, componentes
hereditarios , etc., estados de ansiedad en la madre, acontecimientos traumáticos,
en el parto, complicaciones al nacer, asfixias, fórceps, sufrimiento fetal , bajo
peso al nacer, y en el post parto,
enfermedades infecciosas, lesiones cerebrales por caídas y golpes fuertes de pequeño, factores
ambientales, stress familiar, inadecuado manejo de los padres en la educación
de sus hijos, etc.
El tratamiento tiene que ser de
manera integral y permanente en
el tiempo, tanto médico-farmacológico,
para modificar las conductas impulsivas, favorecer sus horas de sueño, incrementar su atención,
como psicológico, con
terapias cognitiva-conductuales, como
sistémicas, incluyendo al niño, la
familia y sus maestros en etapa escolar,
es fundamental orientar a los padres
para que accionen de la manera más adecuada para poder encaminarlos accionando
de la siguiente manera:
·
Tener normas claras y bien
definidas
·
Dar órdenes a ejecutar que sean
cortas y una por una
·
Propiciar un clima familiar
armonioso, sereno, sin gritos, celebrando sus conductas positivas, y señalando
las conductas que no son aceptables.
·
Evitar ser sobreprotector y no
permitir ser manipulado cediendo a caprichos, si se promete recompensas o
castigos cumplir.
Otra forma de canalizar sus
energías es motivándolos a actividades
constructivas y productivas y los maestros puedan adaptar sus avances a generar
actividades que canalicen sus energías, para ello es bueno:
·
Diversificar sus actividades de acuerdo
a sus preferencias, sus habilidades y capacidades.
·
En el colegio se debe realizar
adaptación curricular y tratar de fortalecer sus capacidades, requiere de paciencia,
perseverancia.
·
Es importante que practique
deportes que le permitan esforzarse más, que le signifique desafío, como futbol,
básquet, o que le permitan más autocontrol como artes marciales, así como puede
participar en grupos de Boy Scouts , que
le permitan aprender a trabajar en equipo así como participar en grupos de
actuación.
Muchos niños hiperactivos
a quienes la familia ayuda a canalizar sus energías pasada la adolescencia
logran explotar al máximo sus capacidades.
Lic. Fanny Parrado Flores
Psicóloga – Terapeuta de Pareja y Familia.
Reserva de hora:
telf. 736-72561
www.parrado100.blogspot.com
Santa Cruz – Bolivia
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