EFECTOS PSICOLÓGICOS DEL ABORTO






El aborto, independientemente que sea espontáneo, terapéutico o provocado, puede tener una serie de consecuencias psicológicas que pueden variar de acuerdo a varios factores, características de la personalidad, grado de  conciencia, valores,  si es traumático o no, la etapa evolutiva en la que se encuentra, condiciones del embarazo, ideologías, creencias al respecto, soporte y contención  de la pareja y/o familia  y el efecto puede ser similar  en la pareja  de acuerdo al nivel  de compromiso que tengan.

Síndrome postaborto. Este síntoma se manifiesta con una serie de indicios  como: cambios en el estado de ánimo, sentimientos de irritabilidad, miedo, ansiedad, dolor, culpa, negación de la experiencia, remordimientos, tensión, angustia, llanto recurrente, pesadillas, afecciones psicosomáticas, agotamiento, falta de concentración, misantropía, impulsos suicidas, pérdida de confianza en su capacidad de tomar decisiones, conducta autodestructiva, incapacidad para perdonarse a sí misma, rechazo o intenso interés por los bebés, angustia en las fechas cercanas a la fecha del aborto o a la fecha pronosticada para el nacimiento del mismo, ansiedad frente a otras mujeres embarazadas, la depresión puede ser más intensa si está sola y no cuenta con la contención de la pareja o familia.


Reacciones en la relación de pareja.  Los efectos  serán diferentes de acuerdo a las circunstancias en  la que se enfrenta la situación. Si fue terapéutico y espontáneo la mujer  buscará mayor contención afectiva, puede haber disminución del apetito sexual, por lo tanto,  la pareja debe ser muy comprensiva y darle su tiempo para que se recupere de la pérdida. Pero si el  aborto fue inducido a sugerencia de su pareja puede generar rechazo prolongado al contacto íntimo,  sentimientos de odio, rencor, resentimientos hacia el mismo, hasta el deseo de terminar la relación. Por último,  si fue por decisión de ella, esos sentimientos , el varón los experimenta con mayor intensidad por no haber deseado al hijo suyo, lo que provocará  la ruptura, o  una relación de dependencia y venganza emocional entre la culpa y los resentimientos que en el tiempo  deteriora la relación que lleva a la inminente ruptura.
 
Asimilar la situación. El hecho que una mujer tenga que haber vivido una interrupción de su embarazo ya es motivo de dolor para ella por la sensación de  pérdida que llevará  su tiempo de duelo y recuperación emocional. En mi experiencia profesional pude constatar que le lleva mucho más tiempo superar esta situación emocional a las mujeres que provocaron  esta experiencia,  que a las que fue espontáneas, la experiencia de sentir una vida y el recuerdo de su pérdida es una sensación  indescriptible. De acuerdo al grado de efectos causados en su vida es importante darse el tiempo de asimilar la situación, tener la orientación adecuada para un próximo embarazo  y en caso de no superar estas sintomatologías y que estén perjudicando su normal desempeño de su vida, buscar la oportuna ayuda profesional.

Hasta la  próxima.
   


Lic. Fanny Parrado Flores
Psicóloga – Terapeuta de Pareja y Familia.
Consultorio en Centro de Especialidades Médicas - CEM
Correo: orientame@live.com
Facebook:  Psicologíapositiva
Santa Cruz – Bolivia

Comentarios

Entradas populares de este blog

IMPORTANCIA DE LA EXPRESIÓN AFECTIVA

EL HOMBRE Y LOS AUTOS UNA RELACION SINGULAR.

Amar y celar no es lo mismo