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¿Porque los hombres quieren sexo y las mujeres no?



Que el sexo para las mujeres no es lo mismo que para los hombres no es ninguna novedad, y cuando se habla de la igualdad sexual en realidad no se toman en cuenta las notorias diferencias que existen entre ambos, tanto biológica, psicológica y culturalmente.

Sobre la expresión sexual en las parejas estables, no se puede generalizar, pero en mi  experiencia profesional he podido constatar  que actualmente el  interés  sobre el “intimidad sexual” es similar  tanto en los hombres como en las mujeres, pero eso depende de muchos factores: la edad,  características de personalidad, historia personal, con todo el modelo de relación que se asimiló de los propios padres, etapa en la que se encuentre  su relación, intereses y visión de realización de vida, etc. 

Las parejas generalmente disfrutan plenamente de sus “encuentros íntimos” en su máxima expresión  durante el noviazgo y los primeros años matrimoniales, etapa en la que el fuego de la pasión y el romance está a flor de piel,  pero con el pasar de los años, 5 , 10, 15, se dejan absorber por la monotonía, la cotidianidad del trabajo, los hijos, los quehaceres  del hogar, las relaciones familiares y/o sociales.

Cuando se oye explicar su vida sexual a parejas que llevan  más de diez años de convivencia, estas con frecuencia hacen referencia a actos sexuales monótonos, con ausencia de juego erótico reduciendo a la mínima expresión su encuentro íntimo, convierten el acto amoroso en un acto orgásmico , obligado para cubrir una necesidad biológica,
vivenciándolo como una carga o como una frustración inevitable y no así como un momento de placer, comunicación, creador de afecto, emociones, de entrega y crecimiento personal .

Es posible entonces que acontezca un fenómeno polarizado que genere quejas cruzadas, la mujer entusiasta sexualmente inquieta, deseosa de afecto y placer se encuentra con un marido indiferente y poco activo, que más bien mantiene una conducta inhibida y poco estimulante,  que se quejen de que tiene una esposa inconformista y demasiado soñadora, por el contrario hay maridos que acusan a sus esposas de ser frías y poco apasionadas , de no tener nunca ganas, de ser indiferentes y poco activas, mientras ellos suelen ser impertinentes, torpes, poco románticos, pero muy exigentes  en su demanda.

Estas actitudes generan efectos completamente negativos en el otro miembro de la pareja pues la hiperdemanda como la poca respuesta  genera en el otro la respuesta contraria a la apetecida.  Cuanto mayor las exigencias y la queja, menores son el estímulo y la respuesta positiva.  A la vez la indiferencia y la falta de pasión  generan en el otro la necesidad de la demanda y la insistencia, ingresando en un círculo vicioso y muchos de los problemas en la relación de pareja es debido a  la incapacidad de las parejas de salir de este círculo.

No existen fórmulas perfectas para mejorar el vínculo sexual en las parejas y obtener de este modo una vida afectiva satisfactoria, pero es fundamental autoresponsabilizarse del propio placer, intentando combatir los obstáculos que obstruyan la realización en este aspecto fundamental de la vida en pareja:

  • Salir del aburrimiento y la rutina, si proyectan su compromiso de  convivencia a mínimo 40 años juntos multiplicados por los 365 días del año, se debe utilizar entonces mucha creatividad y re-creatividad ,  por ejemplo no hacerlo siempre el mismo día, a la misma hora, en el mismo lugar y de la misma forma
  • Generar un clima de diálogo,  ternura, dedicación, detalles, trato cordial y respetuoso, que mantendrá viva la llama de la pasión y el romanticismo, todo ello implica un esfuerzo mutuo, recuerden es posible que en ambos no siempre el deseo sexual es sincronizado. El sexo no puede ser un oasis en el desierto de hosquedades afectivas; sino un manantial dentro de un bosque frondoso.
  • Es preciso expresar los deseos y fantasías, por al ser pareja todo está permitido, deshinibirse al máximo, pero no obsesionarse por suponer que debe ser aceptada en su totalidad porque toda relación interpersonal está limitada por la voluntad y la personalidad de cada uno, por lo tanto es importante estar dispuesto a aceptar las limitaciones a fin de poder gozar plenamente de lo que se ofrece en el placer de un encuentro íntimo en pareja.  
 
 
 
 Amig@s conmigo hasta la próxima!!!!
 
Lic. Fanny Parrado Flores
Psicóloga – Terapeuta Familiar
Consultas: CLÍNICA HAMACAS
 Reserva de hora: telf.. 736-72561
Blog.:parrado100.blogspot.com
Santa Cruz – Bolivia

 
  

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