Los niños genios no nacen, se hacen; cómo educar hijos talentosos

El primer momento donde la persona adquiere sus primeros aprendizajes es en el vientre materno, desde la concepción hasta los primeros años de vida es cuando más se puede estimular y mejor los aprendizajes; por lo tanto es fundamental hacer sentir al bebé que su llegada es una bendición, una alegría y es esperado en un clima interno y externo de aceptación positiva; para lo cual los padres deben mantener una comunicación permanente y muy expresiva, por lo tanto se debe hablar con la panza, hacerle escuchar música, leerle, realizar actividades recreativas y formativas.
Una vez nace el niño, se debe mantener la comunicación porque a pesar de su diminuto tamaño va asimilando cada estímulo del exterior, cada palabra, experiencia, forma de trato, horarios, higiene; cuanto más lo incluyamos en todas las actividades, más le expresemos nuestra afectividad y estimulemos sus habilidades, estaremos educando sus aprendizajes. Es importante comprender que la genialidad absoluta de un individuo, sobre todas las tareas, no existe; los padres deben salir del viejo es quema de pensar que tener un hijo genio sólo se re mite a tener un hijo con habilidades especiales para la lectoescritura y/o las matemáticas y no considerar que el hijo que no se destaca en ello es menos capaz.
Los estudios psicopedagógicos han establecido distintas clases de genialidad a partir de las habilidades que mejor dominan los niños y niñas. Por ejemplo hay a quienes les agrada la lectura, comprenden con facilidad los textos, les gusta escribir. A otros les gusta las matemáticas, les es fácil realizar operaciones aritméticas, otros son diestros con la música, asimilan los sonidos con gusto, cantan, tocan instrumentos; algunos tienen preferencia por el dibujo, la pintura y las artes en lo que se destacan muy bien; hay a quienes les encanta los deportes, los bailes o los ejercicios, o los que tienen facilidad de reflexión personal, de contacto consigo mismos; así como algunos tienen gran capacidad de liderazgo, son empáticos, expresivos, hacen amigos fácilmente; así también están los que tienen conexión con el medio ambiente, la ecología y la naturaleza.
Se define a un genio como una persona con fuerza intelectual, creadora, extraordinaria, con talento superior admirable cuya definición es en la que encuadran muchas personas y genios de la historia. Antes se creía que los niños inteligentes ya nacían con esa habilidad pero de acuerdo a estudios se ha logrado constatar que un 20% de inteligencia es innata y el 80% es aprendido. Todo niño viene al mundo con una semilla de genialidad que sólo espera desarrollarse; por esta razón los padres de ben identificar qué talento tiene su hijo (a) para propiciar espacios en los cuales se estimule mucho más ese talento, y así se haga un experto en ello; eso le permitirá explotar al máximo su genialidad en algo que hará con pasión y dedicación para que tenga mucho éxito y se realice como persona.

Artículo publicado en revista IDEHOGAR, agosto del 2012

Lic. Fanny Parrado Flores
Psicóloga, terapeuta familiar.

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